La Crisis de la Agricultura: ¿Quién Controla Realmente lo Que Comemos?

Si estás leyendo este blog, seguramente ya conoces el gran problema que enfrenta la agricultura hoy en día, o quieres saber si realmente está en una situación tan crítica. En cualquier caso, es importante entender cómo estos desafíos afectan directamente los alimentos que llegan a tu hogar y, por lo tanto, a tu salud, porque al final, somos lo que comemos.En esta ecuación de la agricultura intervienen varios actores: el agricultor, el Estado / la globalización (Agenda 2030), los intermediarios y el consumidor final. A continuación, vamos a analizar cada uno de ellos por separado.Vamos a dividirlo en dos partes: primero, hablaremos del Estado, la globalización (Agenda 2030) y los intermediarios, quienes son los principales responsables de esta situación. Después, nos centraremos en las dos grandes víctimas: los agricultores y el consumidor final.

El Estado , la globalización y la (Agenda 2030):

Ellos son los principales responsables de los problemas que enfrenta la agricultura actual. Políticas y agendas promovidas por gobiernos e instituciones internacionales están dirigiendo el sector agrícola hacia un futuro en el que la producción local y tradicional se ve amenazada, con el objetivo de centralizar el control de la alimentación.

Por ejemplo, la Agenda 2030 y sus metas de sostenibilidad muchas veces se presentan como una iniciativa positiva para el planeta, pero en realidad, algunas de sus políticas promueven una agricultura intensiva y un uso excesivo de biotecnología. Esto empuja a pequeños agricultores a abandonar sus tierras, favoreciendo a grandes corporaciones y monopolios.

Además, figuras como Bill Gates, uno de los mayores terratenientes agrícolas en Estados Unidos, están invirtiendo en tecnologías para crear alimentos sintéticos e impulsar el consumo de insectos como fuente de proteína. En 2021, Gates respaldó proyectos como la “carne cultivada en laboratorio”, una iniciativa que busca reemplazar la carne tradicional con productos artificiales. También ha promovido el uso de semillas genéticamente modificadas que obligan a los agricultores a depender de grandes empresas para su adquisición y replantación.

El cambio hacia este tipo de alimentación no solo busca alterar nuestra dieta, sino también controlar lo que comemos y, por ende, nuestra salud y comportamiento. Al limitar las opciones de alimentos naturales, quieren llevarnos a consumir productos procesados y alimentos como insectos, que han sido fuertemente promocionados en medios de comunicación y foros globales. Si lograran implantar estas políticas, podrían crear una dependencia alimentaria hacia las élites, quienes controlarían qué comemos y en qué cantidades.

Noticias como la adquisición de tierras agrícolas por parte de Bill Gates o la presión de la Unión Europea para reducir las emisiones de carbono (que afecta a las explotaciones agrícolas) demuestran que el objetivo es acabar con la agricultura tradicional. Si se destruyen las bases de la agricultura local y se centraliza la producción de alimentos, el control de la alimentación recaerá en pocas manos, y quien controle lo que comemos, controlará en gran medida nuestras vidas y decisiones.

Puede que esta perspectiva te parezca conspiranoica, y es normal que tengas dudas. Te invito a que investigues más a fondo sobre estos temas y saques tus propias conclusiones. Nosotros llevamos más de 30 años en el sector agrícola y hemos experimentado en primera persona la decadencia de nuestro campo y las intenciones de estas grandes élites imponiendonos mucha burocracia y complicándonos la vida para cultivar, que es lo que mejor se nos da hacer, llevar alimentos frescos y sanos a tu casa.

Y el segundo culpable que tampoco se queda atrás, son los intermediarios abusivos:

La mayoría de los intermediarios, aunque no todos, explotan al agricultor pagando precios irrisorios mientras ellos se llevan la mayor parte de las ganancias sin asumir ningún riesgo. Un ejemplo real que hemos vivido es cuando negociamos con un intermediario vender nuestra fruta a 0,70 €/kg, y al final, nos liquidaron a 0,30 €/kg. Esto es una ruina absoluta para cualquier agricultor, ya que ni siquiera cubre los gastos de producción. 

Esta es la cruda realidad de muchos agricultores que no cuentan con la estructura ni los recursos necesarios para defender sus productos a un precio justo. Los intermediarios abusivos provocan un impacto devastador en el sector agrícola, desincentivando a los productores a continuar cultivando. Al ver que su esfuerzo no es rentable, muchos terminan abandonando el campo, y no hay relevo generacional porque no vale la pena seguir produciendo alimentos cuando solo se enriquece una parte de la cadena: intermediarios y supermercados.

Sin agricultores, simplemente no habría alimentos. Sin embargo, con esta dinámica actual, solo los intermediarios y grandes superficies salen beneficiados, mientras que los que realmente producen acaban arruinados. Esto genera un círculo vicioso donde cada vez hay menos personas dispuestas a dedicarse a la agricultura, y el campo se va vaciando. Al final, si no se hace algo para cambiar esta situación, perderemos la producción local y tradicional, dejándola en manos de grandes corporaciones que controlan todo el proceso y los precios.

Y por contra partida vamos a hablar de los dos grandes afectados de esta situación: Los agricultores y los consumidores finales.

Por un lado, los agricultores, que son quienes asumen todos los riesgos y trabajan incansablemente para producir alimentos de calidad, terminan recibiendo migajas por su esfuerzo. Esto no solo afecta su economía, sino que también los desmoraliza, haciendo que muchos decidan abandonar el campo. La falta de apoyo y las injusticias en la cadena de distribución están provocando una verdadera crisis en el sector agrícola, donde cada vez es más difícil encontrar jóvenes dispuestos a seguir con la tradición familiar.

Por otro lado, los consumidores también se ven perjudicados. Al haber menos agricultores, la oferta de productos frescos y de calidad disminuye, y los precios finales se disparan. Además, el control de los alimentos por parte de grandes corporaciones e intermediarios implica menos opciones, productos menos frescos, y a menudo, una calidad inferior. Al final, el consumidor paga más por un producto que, en muchos casos, es peor y menos saludable. Esta dinámica rompe la conexión entre quien produce y quien consume, alejándonos cada vez más de una alimentación sostenible y local.

Y seguramente te estarás preguntando… ¿Cómo podemos solucionar esta situación?

No te preocupes, no todo son malas noticias. No estoy aquí para alarmarte, sino para mostrarte que hay esperanza. Somos personas positivas, luchadoras, con ética y principios, que siempre buscamos la manera de resolver los problemas. Y como bien dicen, a grandes problemas, grandes soluciones.

Pero antes de hablarte de la solución que proponemos, es importante que sepas quiénes somos y por qué tenemos la autoridad para hablar de este tema.

Somos Europagricultproduct (EAP), una iniciativa fundada por Pascual Cabedo, un agricultor con más de 30 años de experiencia que ha vivido en sus propias carnes todo lo comentado anteriormente, es por eso que ahora se dedica a la venta directa con productos de su propia Finca La Salada y ahora con Europagricultproduct busca ayudar a otros agricultores.

Europagricultproduct (EAP) somos la plataforma online definitiva en defensa de la agricultura europea. El vínculo perfecto entre agricultor y consumidor final.


Estos son nuestros 4 pilares:

- Precios justos, rentables y estables para los agricultores.

- Precios más bajos que los supermercados, llevados directamente del campo a tu mesa.

- Frescura, calidad y seguridad para tu salud.
- Garantía de origen español 100%.

En los escasos 4 meses de vida que tenemos, estos son los números, que nos posicionan como la gran solución al sector alimentario en Europa.

+ de 500.000 seguidores entre todas nuestras redes sociales.

+ de 1.000.000 kg de frutas y verduras pagadas a un precio justo a nuestros agricultores.

+ de 30.000 clientes que han recibido en su hogar productos, frescos y seguros.

¿Por qué somos la solución?

En Europagricultproduct (EAP), nuestra misión no es solo conectar a agricultores y consumidores, sino transformar la cadena de distribución agrícola con un enfoque justo y transparente.

 1. Un equipo transparente y comprometido

No somos una plataforma más: somos un equipo de agricultores, consumidores y profesionales que aboga por un comercio justo y directo. No encontrarás ninguna plataforma tan transparente como la nuestra. En cada producto, en el apartado de “Transparencia”, desglosamos todos los costes y mostramos claramente nuestro margen del 5%.

Sabemos que somos intermediarios, pero no nos escondemos. Lo que nos diferencia es que siempre partimos del precio que el agricultor necesita para ser rentable y, a partir de ahí, añadimos el resto de costes. Un ejemplo de nuestra transparencia es el reciente acuerdo que alcanzamos con la agencia de transporte para reducir las tarifas de transporte en un 7% en toda la península y hasta un 19% en algunas regiones. Este descuento no es para aumentar nuestros márgenes, sino para trasladarlo directamente al consumidor. ¿Cuántas plataformas pueden decir que no ganan un solo céntimo en el envío con los famosos “envíos gratis”?

2. Defensa del agricultor

Nos aseguramos de que cada agricultor reciba un precio justo por su trabajo. Puedes comprobarlo por ti mismo, hablar con ellos o visitarlos en sus fincas. Nosotros ponemos al agricultor en el centro, garantizando que el precio que reciben cubre sus costes y les permite vivir de su trabajo con dignidad.

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3. Compromiso con el consumidor

Nuestra promesa es ofrecer siempre los mejores precios garantizando la calidad y frescura. En la mayoría de productos lo hemos conseguido, pero en otros todavía no es posible competir con los supermercados, que suelen pagar a los agricultores precios injustamente bajos. Aun así, seguimos trabajando cada día para mejorar esto y ofrecerte precios cada vez más bajos. Te invitamos a hacer una captura de nuestros precios actuales y ver cómo van bajando con el tiempo. 

En EAP preferimos demostrarlo con hechos, no solo con palabras. 

Así que si quieres formar parte de EAP y salvar la agricultura europea además de garantizarte productos saludables y locales en tu mesa, aquí te proponemos las 2 mejores opciones.

Y recuerda aquí tu compra si que hace una diferencia REAL.