¿Cómo conservarlo?
- Guárdala en el cajón de la nevera, dentro de una bolsa perforada, una malla o envuelta con un paño de cocina limpio. Así se evita que se reseque o se ablande por pérdida de humedad.
- No la laves antes de guardarla. Si entra agua en la piel o los poros, se acelera la aparición de manchas blandas o moho. Mejor lavarla justo antes de usarla.
- Evita colocar peso encima. Es una hortaliza delicada: si se aplasta o recibe golpes, aparecen zonas marrones en la pulpa que afectan al sabor y textura.
- Si la partes y no la usas enseguida, pon las rodajas en agua fría con un poco de zumo de limón o vinagre. Esto ayuda a que no se oxiden ni se pongan negras.
- Cuando notes que empieza a ablandarse un poco, úsala pronto en platos cocinados como cremas, sofritos o rellenos: aún sirve aunque haya perdido firmeza.
- ¿Quieres congelarla? Mejor cocínala antes (salteada, al vapor o al horno). Una vez fría, congela en porciones para usar más adelante sin perder sabor ni textura.
¿Tengo que guardarlo en la nevera, a temperatura ambiente o en el congelador?
🏠 Temperatura ambiente
🫧 Nevera
❄️ Congelador
Duración orientativa:
🏠 Ambiente correcto
🫧 Nevera
❄️ Congelador
Berenjenas al horno con tomate y queso
Ingredientes:
- 2 berenjenas
- 2 tomates maduros rallados o salsa de tomate natural
- 100 g de queso rallado (mozzarella o manchego suave)
- Aceite de oliva, sal, pimienta y orégano al gusto
👨🏻🍳 Preparación
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